Imágenes de pasacalles, procesión y juegos de madera. Fotos por Futi.

Imágenes del Bolo Encierro del mismo día.

Imágenes de la Ofrenda de Flores y Frutos a la Virgen, Salve Popular y Vuelta al Pueblo del 14 de agosto. Fotografías de Futi.

Proyectado en el siglo XVIII como vía de comunicación y transporte, atraviesa 3 provincias y 38 municipios de Castilla y León

“¡Hay que hacer algo!”, debieron de pensar el rey Fernando VI y su ministro de cabecera, el Marqués de la Ensenada. Mediaba el siglo XVIII, y la economía castellana se derrumbaba agotada, exangüe, después de financiar guerras de religión y ambiciones imperiales a cambio de nada. Otras naciones europeas prosperaban gracias a la incipiente revolución industrial, pero las fortunas locales no invertían ni arriesgaban; vivían de rentas.

Además, el algodón de las colonias británicas y neerlandesas había liquidado el negocio de la lana. Solo quedaba el trigo. A él se aferraron aquellos reformadores, quienes fantasearon con la construcción de una red de canales que transportasen los cereales mesetarios hasta los puertos del Cantábrico, antesala de los mercados europeos. El proyecto lo bautizaron Canal de Castilla .

Caminos amplios y bien definidos discurren junto al canal. Se trazaron para las recuas de dos o tres mulas que, mediante sirgas arrastraban las embarcaciones

El pueblo palentino de Alar de Rey es el extremo norte, el confín de un plan que pretendió la unión de Segovia con Reinosa, como paso previo a su continuidad hasta el mar. Nunca pasó de Alar, un núcleo que ni siquiera existía entonces, se creó a propósito. Hoy es una encrucijada donde confluyen el río Pisuerga, el ferrocarril, la autovía A-67 y el canal. Este último empieza en un gran parque acuático, muy estimado por los practicantes de piragüismo. Desde aquí se extiende a lo largo de 207 kilómetros hacia el sur, ordenado en tres ramales: el ramal Norte, donde estamos, con 75 kilómetros; el ramal Sur, de 54 km; y el ramal Campos, que tiene 78 km. Atraviesa las provincias de Palencia, Valladolid y Burgos.

En conjunto, la obra afronta un desnivel de 150 metros. Este se soluciona para la navegación en ambos sentidos mediante una sucesión de esclusas estancas, de balsas cerradas que acogen las embarcaciones y que se llenan o vacían de agua a voluntad, haciendo subir o bajar las barcazas desde una altitud a la siguiente. A la salida de Alar de Rey encontramos la primera de esas esclusas, capaz de acoger dos barcazas a la vez. El Canal de Castilla tiene 49 esclusas a lo largo de su trazado.

Caminos amplios y bien definidos discurren junto al canal, cambiando a veces de una orilla a otra. Se trazaron para las recuas de dos o tres mulas que, mediante sirgas, grandes maromas, arrastraban las embarcaciones. La llanura del territorio impedía la existencia de corriente, siendo necesaria la tracción animal para el desplazamiento de la carga. Los caminos de sirga se aprovechan hoy para un uso senderista, permiten cubrir todo el trazado del canal a pie.

Herrera de Pisuerga es el primer núcleo importante que atraviesa la ruta. Tiene argumentos para una visita sosegada, como los vestigios de la muralla romana que afloran en la mismísima plaza Mayor. La llamada Puerta Nueva es de mediados del siglo XVI, y existen varias casas blasonadas con interés: las de Salazar, Velasco, Ladrón de Guevara, Lara... Otra atracción local, mi favorita, es el llamado “puente-barca” sobre el río Pisuerga, una balsa que atraviesa un vado fluvial a fuerza de brazos, gracias a un entramado de cuerdas.

Poco más allá de Herrera de Pisuerga están la presa de San Andrés y también el Centro de Interpretación del Canal de Castilla, con fotos, mapas y maquetas que ayudan a comprender la historia y los intríngulis de la obra.

La ruta pasa muy cerca del yacimiento arqueológico de Dessobriga, que rescata un castro de la cultura vaccea. Enclavado en la colina de Las Cuestas, las excavaciones han descubierto materiales cerámicos y otros restos de la primera edad de hierro.

El paso por Melgar de Fernamental permite una visita a su iglesia de la Asunción, con una talla de los Reyes Magos del siglo XV que merece la pena. El núcleo tuvo un momento de pujanza cuando el comerciante burgalés Antonio Tomé creó la Real Fábrica de Curtidos a la Inglesa en 1767. La empresa pretendió competir con el cuero importado de Francia, Inglaterra o Rusia, motivo por el cual recibió los mimos de una Corona más proclive al proteccionismo que al libre comercio.

La aproximación a Osorno La Mayor me permite admirar el vaso del canal, cuya amplitud oscila entre 11 y 22 m a lo largo del recorrido, mientras que la profundidad varía de 1,8 a 3 m. El tramo atraviesa la infinita Tierra de Campos, una comarca cerealística sin más alegrías visuales que los bosquecillos de ribera que verdean junto a los cauces fluviales, y algunos rechonchos palomares.

 

A las puertas de Frómista hay una esclusa cuádruple, y también el muelle donde amarra una de las embarcaciones turísticas que hoy surcan el canal

A la altura de Boadilla del Camino, la ruta del Canal de Castilla se solapa con el Camino de Santiago, ambos comparten trazado hasta Frómista. A las puertas del pueblo hay una esclusa cuádruple, y también el muelle donde amarra una de las embarcaciones turísticas que hoy surcan el canal. Existen varias, y están concebidas para su uso por pasajeros. Tienen poco que ver con las antiguas barcazas planas y poco profundas, construidas en madera, o en madera y hierro, y destinadas al transporte de grandes pesos de cereal, hasta 50 Tm cada una. Tenían más de 20 metros de eslora y 4 metros de manga.

La iglesia de San Martín de Tours, en Frómista, es uno de los hitos de la ruta. Este templo del siglo XI es una de las joyas más hermosas del arte románico en Europa. No exagero. Su contemplación al atardecer, cuando el sol dora y hasta enrojece sus venerables piedras, es una vivencia sobrecogedora.

A la salida de Frómista está el puente de Piña de Campos, uno de los 70 que atraviesan el canal. Suelen ser de un único arco y su función principal es dar continuidad a los caminos de sirga, facilitar el paso de peatones y caballerías de un margen al otro, sobre todo cuando una esclusa interrumpe la pista.

La marcha permite la observación de varias joyas medievales y renacentistas en la distancia: la inmensa San Hipólito, en Támara de Campos; San Juan, en Santoyo; San Pedro, en Amusco...

Calahorra de Ribas fue el lugar donde se empezó a construir el Canal de Castilla el 16 de julio de 1753. Aquí se puso la primera piedra. Un año y 25 kilómetros después, la obra se paralizó durante cinco años, después de alcanzar Sahagún el Real. Se reiniciaría en 1759, pero no en este tramo, sino en Alar de Rey, más al norte, allí donde empezó esta crónica.

En el paraje de El Sarrón, el ramal Norte del canal, que hemos seguido hasta ahora, se bifurca en dos, forma una especie de «Y» invertida. El ramal Sur sigue en sentido meridional, en dirección a Palencia y Valladolid. El Ramal Campos, por su parte, tuerce hacia el noroeste y luego al suroeste, camino de Medina de Rioseco. Es el que sigo.

El puente de Valdemudo fue el primero que se construyó sobre el canal. Evitó la interrupción de la Cañada Real Leonesa y el conflicto de intereses con una patronal ganadera, la Mesta, aún muy poderosa. Ya no gestionaba 3,5 millones de ovejas, como dos siglos antes, pero defendía los intereses de la aristocracia y de los grandes monasterios, que eran los muy influyentes propietarios de los grandes rebaños.

Aprovecho el paso por Villaumbrales para visitar el Museo del Canal de Castilla, instalado en un macizo edificio del siglo XVIII que combina el ladrillo y la sillería.

Sahagún el Real y Castromocho sirven de antesala para la entrada en Medina de Rioseco, final del canal y de este recorrido

Además de ser la cuna del mítico atleta Mariano Haro, Becerril de Campos atesora varias iglesias valiosas, como Santa María la Antigua o Santa Eugenia, en las que se conservan lienzos del pintor Pedro Berruguete.

Este nació en torno a 1450 en un pueblo cercano, Paredes de Nava, donde hay uno de los humedales más importantes para la fauna regional: la laguna de la Nava. Completamente desecada en 1968 a causa de su sobreexplotación agrícola, se recuperó parcialmente a partir de 1990. Actualmente sirve de hogar provisional o estable para 222 especies de aves, una barbaridad, ya que representan el 39% de las existentes en España. Destacan el ánsar chico, el cernícalo primilla, la avutarda común, de la que se han censado 1.500 ejemplares en el entorno de la laguna algunos años, o el muy amenazado carricerín cejudo.

Sahagún el Real y Castromocho sirven de antesala para la entrada en Medina de Rioseco, final del canal y de este recorrido. Fue conocida como la “ciudad de los almirantes” porque en ella nacieron cuatro responsables de la Marina de Castilla durante el siglo XV. La ciudad tiene varias iglesias notables, pero aún llama más mi atención su gigantesca dársena, un verdadero puerto interior donde hubo astilleros, almacenes, diques, zonas de carga y descarga, grúas...

El Canal de Castilla llegó a la villa en 1849, gracias a que cuatro mil presos se deslomaron para posibilitarlo. Once años después, en 1860, 365 barcazas faenaban a lo largo de una obra que daba trabajo a miles de personas: escluseros, peones, conductores de barcazas, tratantes de mulas, molineros, curtidores... Una treintena de fábricas harineras funcionaban en las orillas, impulsadas por la fuerza motriz hidráulica.

Por desgracia, aquella fue una prosperidad fugaz: ese mismo año 1860 se terminó el ferrocarril entre Venta de Baños y Alar del Rey, casi paralelo al canal y mucho más eficiente. En 1918 sólo quedaban seis barcazas en activo. En 1959, el Estado decretó el cierre definitivo del canal para la navegación por su costoso mantenimiento y sus cuantiosas pérdidas. Desde entonces se ha aprovechado para el riego. Asimismo, diversas iniciativas privadas han introducido barcas turísticas en Herrera de Pisuerga, Villaumbrales, Frómista, Melgar de Fernamental o Medina de Rioseco. Es cuanto queda del sueño de un rey y de un ministro que pretendieron dinamizar el país sin evaluar bien las dificultades de sus planes.

Fuente de la noticia: La Vanguardia

Seguimos sumando edificios, monumentos y lugares que podemos visitar virtualmente de nuestra Villa:

Esclusa 14 del Canal de Castilla en San Llorente de la Vega:  https://goo.gl/maps/tsXaAQUXfA2UvyFo6
Piscinas Municipales en "El Vivero":   https://goo.gl/maps/gro6jEPsjG8W26iC8
Centro de Interpretación de la Pesca "Pisórica":  https://goo.gl/maps/fkQuAgiDptfndM6K6

Hace unos meses contamos la noticia de otros lugares a visitar virtualmente en Vía Aquitania. Ver noticia.

PRIMER PREMIO: Sin título. José Luis Ortiz.
SEGUNDO PREMIO: Sin título. Iván González.
TERCER PREMIO: Verbenas de verano. Silvia González.

Desde las peñas PK2 y K-ÑA-K queremos felicitar a l@s premiad@s y agradecer a tod@s l@s participantes de esta edición.
Por supuesto, reconocer la colaboración del Ayuntamiento de Melgar de Fernamental y el importante trabajo del jurado, compuesto por:

    Inmaculada
    Yolanda
    Floren

Aprovechamos para animar e invitar a la participación el próximo año con el afán de retratar las fiestas de nuestro pueblo.
Muchas Gracias

Imágenes del Bolo Encierro organizado por la Peña La Tapadera y Yamike el día 15 de agosto en la Plaza de España. Realizadas por Javier Vicente, Jesús del Álamo y Futi.

Fotografías del Desfile de Fiestas de Peñas y Carrozas 2019 en la Plaza de España. Realizadas por Javier Vicente, Jesús del Álamo, MielgasDeMelgar, Santiago Vallejo y Futi

El Canal de Castilla es una de las joyas españolas que merece admirar tanto por la construcción como la historia llena de vaivenes, ilusiones y trabajo que esconde. Esta vía navegable, que mide 207 kilómetros y cuenta con 49 esclusas que salvan un desnivel de 150 metros, es una de las obras de ingeniería más importantes de la España de la Edad Moderna. Ideada bajo el pensamiento de la Ilustración, comenzó a construirse en 1753, si bien se topó con la realidad del país y las obras concluyeron en 1849.

El principal objetivo del Canal de Castilla era el transporte de mercancías, pero en este caso podría decirse que el progreso le llegó demasiado pronto. En 1866, apenas quince años después de su finalización, ya existía una línea férrea que unía Santander y la meseta, por lo que el negocio de arrastrar la carga en barcazas, arrastradas principalmente por mulas que circulaban por las sirgas paralelas al canal decayó hasta que el Gobierno prohibió el tráfico en 1959.

Por suerte, el recuerdo más palpable del Siglo de las Luces en las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid goza de buena salud. Con 170 años a sus espaldas ha visto florecer fábricas a sus orillas, ha dado de beber a muchos campos y ha vuelto a acoger barcas. No son las de antaño (estas no necesitan de animales), pero permiten disfrutar plenamente de un monumento que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1991.

A unos cinco kilómetros de Melgar de Fernamental se conserva el embarcadero de Carrecalzada. Se accede por un camino que enlaza con la carretera N-120 (Logroño–Vigo), a mitad de camino entre la citada Melgar y la localidad palentina de Osorno. El acceso al barco, que lleva como nombre San Carlos de Abánades, está ubicado junto a un hotel–restaurante y el viaje dura aproximadamente una hora. Los grupos de excursionistas pueden organizar un servicio 'a la carta', aunque regularmente hay una expedición los sábados a las 17:00 horas, que en temporada alta se amplía al miércoles y al domingo.

Surcar el canal es, salvando las distancias, culminar el deseo que en el siglo XVIII tuvo el Marqués de la Ensenada: navegar por el campo, por el interior, a kilómetros del mar. El pasajero, además, observa las tierras de labranza que cambian de color en cada estación y toda la fauna de la zona. Naturaleza en estado puro que se mezcla con el paso de ciclistas que, a la vera del agua, pasan su tiempo libre haciendo deporte. A mitad de camino, el barco se detiene para que los turistas vean al detalle el acueducto de Abánades. En este punto, el Canal de Castilla se cruza con el río Valdavia, aunque sin tocarse. Por arriba pasa la vía artificial, por debajo el curso natural. Es, sin duda, un punto único en toda la infraestructura.

También es interesante visitar la esclusa 14, en San Llorente de la Vega. No dista mucho de Carrecalzada, pero para ir en coche es necesario volver a la N-120, girar en dirección Melgar y, antes de llegar a esta localidad (está señalizado de manera óptima), coger la PP-6112 hasta San Llorente. En total son 6,6 kilómetros.

Por último, un buen complemento es adentrarse en Melgar de Fernamental, villa que conserva un rico Patrimonio Cultural.

Fuente de la noticia y fotografía: Norte de Castilla

El II Torneo de Futsal se ha celebrado en el Polideportivo el Vivero el 11 de agosto. El ganador del Torneo ha sido la Peña RESA-K, segundo clasificado DESKARRILE Y terceros VERDENEROS. El mejor jugador ha sido Pablo y el mejor portero Titi.

Fotografías (Izda a Derecha, Arriba a Abajo): Ganador RESA-K, Segundo DESKARRILE, Tercero VERDENEROS, Cuarto Pablo Mejor Jugador, Quinto Titi Mejor Portero, Sexto los resultados.

 

El 3 de agosto en la Plaza de España se realizó el Día del Niño con hinchables, juegos y mini-disco infantil.

Concurso de fotografía con teléfono móvil que retrate las fiestas de Melgar 2019.

Las peñas K-ÑA.K y P.K.2 convocan el “IV FOTOMÓVIL MELGAR” destinado a todas aquellas personas que acudan a las fiestas Patronales de Melgar de Fernamental este año 2019 y que quieran plasmar, con su teléfono móvil, cualquier momento representativo de las fiestas.

Esta convocatoria está abierta a todos los aficionados y profesionales y tiene por objetivo estimular la creatividad, propiciar las producciones artísticas independientes, divulgar aspectos y costumbres sociales de nuestras fiestas y promover la difusión y conservación del patrimonio cultural.