!Señor Alcalde y Señores Concejales!, autoridades, Reinas de las Fiestas, melgareños y visitantes, amigos todos.

Deseo expresar mi agradecimiento a la nueva Corporación Municipal por la oportunidad que se me ofrece de dar el pregón  de las fiestas de mi pueblo en honor a San Roque, nuestro patrón.

Como muchos de vosotros, yo nací aquí, al lado del Pisuerga, sobre este alcor, mirando a la vega y a las llanuras cerealísticas. Nací en la casa de mi abuelo Justino, le apodaban Villalda. Los recuerdos más nítidos sobre los días y años de mi infancia son en el entorno de la casa familiar, la luz del verano, la calle de tierra que se convertía en un mar de barro con las lluvias. El frío intenso y los carámbanos de hielo, los chupiteles decíamos, cayendo como lanzas. Los juegos con pocos medios, simples pero de destreza y habilidad, el marro, la trompa, la pita o la pelota. Había otros más peligrosos, como tirar botes de carburo, que ahora sería imposible realizar.

La vida era dura para los pequeños agricultores y los numerosos  obreros que había en el campo. Era un mundo agrícola, como lo había sido durante siglos, en estas fechas estaban los agosteros y los mulos con los carros y las nías de cereal y las trillas, los hortelanos, los rebaños. Poco a poco, aunque casi de repente, la agricultura se mecanizó y ante la falta de trabajo y perspectivas de futuro mucha gente se fue. Algunos emigraron al extranjero, otros a ciudades grandes españolas. Fue el final de una forma de vida en Melgar y en Castilla.

Lo que no cambió fue el paisaje, el rio, la Peña  Amaya, los Picos de Europa en el noroeste y nuestras tierras ocres, doradas, llanas y solitarias, la Iglesia y la Virgen de Zorita .

Pero Melgar tuvo suerte. Melgar tuvo la suerte de que un núcleo fundamental de su población no emigró. Con tesón y esfuerzo los labradores que se quedaron y el resto de la población fueron evolucionando en la medida y velocidad que lo hicieron otros sectores sociales. Ahora comprobamos como gracias a los que permanecieron en nuestras tierras, se han mejorado las viviendas, los edificios públicos, la limpieza de las calles y las condiciones de vida de sus habitantes.

Entre aquellos jóvenes que se fueron a trabajar o a formarse para un trabajo, me encontraba yo. Me fui a Madrid a hacer la carrera de Ingeniero Agrónomo y en estos momentos, como tal tengo que alabar públicamente, pregonar, que significa ensalzar, a esta comunidad de agricultores y paisanos en general unidos a nuestro pueblo. Resaltar que el agricultor produce “vida”, vida celular y microbiana de la tierra, vida vegetal de los cultivos. Ahora, en esta interminable crisis que nos agobia a todos, vemos como la vinculación al campo seguirá siendo el más noble y connatural modo de vida del conjunto social.

En mi caso, incluso se ha aumentado esa unión con mi tierra.  Todo fue porque una noche de primavera de hace nueve años, nació una niña rubia de ojos azules, era mi primera nieta, Cristina. Me hizo abuelo y me di cuenta de que un grupo de personas la habíamos transferido esa mezcla de genes que han dado lugar a sus ojos azules. En Melgar diríamos que trasmitimos  el "carácter" de la familia. La apalabra "carácter" que aquí la usamos de otra manera. Así que inicie una búsqueda de nombres, fechas y lugares del árbol familiar. En la rama de Lucio, mi padre, busque por La Rioja y el Norte, y en la de Guadalupe, mi madre, hoy ya con 96 años, castellana pura, investigué aquí en nuestra Parroquia de la Asunción hasta más allá de 1.800 y poco a poco, se fueron haciendo visibles los abuelos, tatarabuelos y antepasados que eran todos un poco aquellos padres míos y también de Cristina. Todos eran de aquí o del entorno. Debía de ser difícil buscar novias o novios lejanos. Eran Ramos, Aparicio, Arroyo, García, Urbaneja. Gil.., y todos agricultores

!!Estoy seguro que si os entretenéis un rato en los archivos de la Parroquia, veréis que la mayor parte de vuestras familias descienden del campo y eso es un orgullo. Así lo es en Inglaterra y en Francia tambien. Es algo que hay que manifestar en las ciudades en las que ahora ya muchos vivimos. Soy nieto, tataranieto de labradores, de hombres del campo, soy de Melgar de Fernamental.

En relación con la tradición agrícola de nuestro pueblo, he comprobado documentos del año 1238 en los que le cita, especificando "las fértiles huertas de Melgar que le han dado fama". Han pasado 800 años.
Más conocido es el diccionario de Pascual Madoz de 1848, en el  que aparecen datos más precisos de Melgar. Hace referencia a "Tres hermosas riberas de agua regadas por el pie, en las cuales se crían exquisitas hortalizas de todas las clases entre las que son notables los repollos por su blancura, suavidad y extraordinaria magnitud." Sin duda lo de "Troncheros" viene de largo y a mucha honra. También incluye una cita un tanto severa, pero que ha permanecido vigente durante mucho tiempo, que hace referencia al "terreno llano y abundante en agua", pero especifica que "Sin embargo esto no se riega por la incuria de los labradores, más que algunos pedazos que recompensan el trabajo extraordinariamente".

Ahora no es momento para analizar estas manifestaciones de Madoz, de hace casi 200 años, pero si quiero hacer ver que Melgar tiene agua, mucha agua, que es un bien cada vez más escaso en el mundo. Yo le he buscado en sitios imposibles. Porque el que dispone del agua dispone del futuro, porque es una gran riqueza y porque se debe de aprovechar en todos los aspectos, no solo en el agrícola.  

Reconozco que como agrónomo estoy hablando de mi sector, pero está claro que para Melgar no es suficiente con la agricultura. Nuestro Alcalde José Antonio del Olmo y toda  la Corporación deben de preocuparse intensamente del desarrollo económico, laboral y social del municipio. Estoy convencido que todos sus componentes, con independencia del partido al que pertenezcan, pondrán su trabajo, inteligencia e ilusión al servicio de nuestro pueblo. Melgar os lo agradecerá. Hay grandes posibilidades de crecer y desarrollarse; recursos naturales, paisajes de gran belleza, comunicaciones y el agua.  

Pero hoy es un día festivo importante en nuestra localidad, es Santiago Apóstol, día del tradicional  Concejo Abierto, de la Proclamación de las Reinas de la Fiestas y del Pregón  de nuestras grandes fiestas en honor a Nuestra Señora de de la Asunción y de San Roque.

Os invito a que aparquemos, en estas fechas, nuestras preocupaciones y nos dispongamos a vivir con intensidad las Fiestas patronales. Los que vivís y trabajáis en Melgar todo el año, experimentáis que, por unos días, el pueblo se ilumina y, en cierto modo, se rehace. Y los que un día, más o menos lejano nos fuimos, volvemos para encontrar nuestras raíces, las caras amigas, los olores familiares...

Finalizo, con una vivencia reciente. En unos de mis primeros trabajos allá lejos en el Sur, en plena actividad, le dije a mi jefe, un hombre duro, importante, que me tenía que ir a las fiestas de mi pueblo. Me preguntó cuál era y me permitió venir. Hace unos dias, después de muchos años le fui a ver y el ya muy mayor, casi no me reconocia pero me dijo "Antonio, las fiestas de Melgar de Fernamental". Me emocionó. Habia una lucecita en sus recuerdos de hace 40 años y era sobre "las Fiestas de Melgar de Fernamental".    

!!Nuestras fiestas"!!

!! Nuestras grandes fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y de San Roque que empiezan ya.!!

Procuremos todos juntos unos días distendidos, divertidos y que las fiestas patronales, sean este y los años venideros, un tiempo de alegría, de disfrute y una razón más para sentirnos orgullosos de ser hijos de Melgar.

MUCHAS GRACIAS.                 FELICES FIESTAS PARA TODOS.

Pregonero: Antonio Estefanía Aparicio