La Universidad de Burgos lidera el proyecto Poll-Ole-GI SUDOE en el que participan entidades, instituciones y empresas de Portugal, Francia y España. Este plan, que está financiado por la Unión Europea, consiste en la colocación de zonas de 400 metros cuadrados con semillas y plantas entre los campos de girasol.

El objetivo de esta investigación es que los más de 600 insectos polinizadores tengan un refugio «más salvaje» tras la eliminación de las lindes y los sotobosques tras las concentraciones parcelarias. Además, este trabajo tratará de sincronizar de nuevo la época de máxima densidad de polinizadores con y los momentos de máxima floración, que por culpa del cambio climático se han desacoplado. «Es un problema muy serio. En algunos casos se han producido reducciones hasta de un 20% en los rendimientos del girasol», según ha explicado Marcos.

La excursión del 21 de junio mostrará los espacios instalados en Los Ausines, Albillos y Presencio, pero también se han colocado en las tierras de Padilla de Abajo, Melgar de Fernamental y en varias zonas del entorno de Burgos.

Fuente de la noticia y fotografía: Burgos Conecta