El proyecto de mejora del entorno natural de la localidad de Melgar de Fernamental acaba de dar un nuevo paso adelante con la adjudicación por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), del proyecto de ordenación de la ribera izquierda del río Pisuerga en la localidad melgarense, por un presupuesto de 650.172 euros.
Actuación publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), forma parte del II Plan de Restauración de Riberas que el Gobierno central está ejecutando en diversos puntos de la cuenca del Duero. Financiada en un 80% por la Unión Europea, el proyecto supone la mejora de uno de los entornos naturales más conocidos por los melgarenses, mejora que esperan desde hace años.
Así, las actuaciones que se incluyen en los trabajos -los cuales se han adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Hormigones Sierra S.L.U. y por Seanto, S.L.- serán entre otras, la formación de sendas naturales en el entorno de la ribera, el acondicionamiento del suelo anexo reservado para equipamientos, así como del espacio libre público que se aprovechará como zonas verdes de ocio.
Áreas recreativas
Asimismo, el proyecto incluye la adecuación y ensanchamiento del cauce molinar, de la explanada para acceso, estacionamiento y maniobra, además de la retirada de playa ya existente y que se encuentra desde hace tiempo en muy malas condiciones. Así como la delimitación de las diferentes áreas recreativas con que contará el lugar, además de aprovechar los trabajos para realizar las excavaciones pertinentes que permitan, a su vez, llevar a cabo rellenos y arquetas necesarios para la construcción de nuevas canalizaciones y de las zanjas y realización de arquetas para dichas canalizaciones.
El proyecto se remonta a 2009 en que se firmó el primer protocolo de actuación con la Junta, tras el encargo por parte del Ayuntamiento de Melgar, de la redacción del proyecto a la empresa MGM por 50.500 euros.
El proyecto que finalmente se llevará a cabo fue elegido entre tres opciones que barajaban en su momento los técnicos de la CHD, decantándose finalmente por el actual, que prevé la recuperación del entorno natural del río, y la actuación en una superficie que ronda las 20 hectáreas.