La mayoría de casos de triquinosis en humanos se producen por el consumo de carne de jabalí no analizado.

Ni la congelación, salazón, secado ni el adobo (pimentón) destruyen los quistes o larvas de triquina; ni siquiera un cocinado suave.

Ponte en contacto con tu Centro de Salud o veterinario clínico de confianza para informarte sobre qué muestras de carne tienes que enviar a analizar.

El precio de estos análisis es ridículo en comparación con el riesgo que supone ingerir esta carne o sus embutidos.

La carne no debe ser preparada ni consumida hasta que te hayan informado del resultado del análisis.

Más info