El San Carlos de Abánades vuelve a surcar las aguas. El barco amarrado en el embarcadero de Melgar de Fernamental volvió a navegar por el Canal de Castilla el pasado domingo con el objetivo de asentar su actividad tras varios años muy convulsos, en los que su continuidad quedó puesta en entredicho por la escasa rentabilidad económica y la falta de interés por su explotación. Una falta de interés que finalmente ha conseguido superarse con el último concurso de concesión, cuyas condiciones acabaron por convencer a los responsables del Grupo Azagaya, que ha asumido la gestión del barco y todas las infraestructuras vinculadas al muelle durante los próximos 25 años.

Ese de hecho fue uno de los aspectos que hicieron que la empresa se interesase. “Consideramos que es un proyecto a largo plazo” que debe ir paso a paso, subraya su responsable, Luis del Corte, que insiste en que su idea pasa por dotar de un nuevo elemento de atracción a la localidad para “reactivar el turismo en la comarca”, que bien lo necesita.

Para ello, la empresa comenzó a explotar el restaurante el pasado 28 de noviembre. Desde entonces, los resultados están siendo “satisfactorios”. “La gente comienza a conocernos y se van contentos” con la “cocina casera y tradicional” que ofrece el restaurante, destaca Del Corte.

A partir de ahí, el siguiente paso era volver a poner en marcha el barco, que supone sin duda el elemento estrella del proyecto. Y tras varios meses de preparativos, el San Carlos de Abánades ha vuelto a navegar coincidiendo con la Semana Santa, una época que se antoja clave. De momento, el barco está realizando un viaje diario (a las 17 horas) y varios de los servicios han colgado el cartel de no hay billetes, pero la intención a medio y largo plazo es que, al menos en temporada alta, el barco realice “2 o 3 viajes al día en función de la demanda”. Además, la empresa oferta el alquiler del San Carlos mediante “reservas” particulares.

Asimismo, en esta primera etapa, el barco efectúa un recorrido de entre 45 y 50 minutos de duración acompañado de explicaciones, pero los responsables del Grupo Azagaya ya han puesto sobre la mesa la posibilidad de remontar el canal hasta la esclusa 14, ubicada a más de 4 kilómetros del embarcadero, al considerar que se trata de un punto de cierto interés. “Es lo máximo que podríamos hacer, ya que el viaje sería muy largo”, explica Del Corte.

Proyectos de futuro
Asimismo, la idea de la empresa a medio plazo es la de complementar la oferta turística con actividades paralelas. Por ejemplo, se habla de la posibilidad de poner a disposición de los visitantes un “servicio de alquiler de bicicletas” o de desarrollar diferentes cursos y talleres enfocados a ámbitos no vinculados directamente con el turismo, que aporten valor añadido a la infraestructura.

Con todo, desde el Ayuntamiento de Melgar se muestran más que satisfechos por haber conseguido desbloquear la situación. En este sentido, el alcalde de la localidad, José Antonio del Olmo, destaca que el barco supone un “recurso turístico” muy importante para la comarca. Además, la reapertura del restaurante y del embarcadero ha generado ya tres puestos de trabajo en la zona, lo cual es siempre una muy buena noticia. Y todo ello después de muchas idas y vueltas en torno al futuro del barco, que fue una inversión de la Diputación que ha permanecido abandonada durante mucho tiempo.

Fuente: Burgos Conecta