Un incendio que se declaró ayer por la tarde en Melgar de Fernamental destruyó seis inmuebles, pertenecientes a cuatro propietarios, situados en una manzana próxima a la Plaza Mayor. El fuego comenzó a las 18,30 horas en un edificio de la calle Francisco Gil y Pablos que hace esquina con Sebastián Pardo y se extendió como la pólvora hacia las casas aledañas. Bomberos de cinco destacamentos (casi una treintena de efectivos) tuvieron que acudir hasta la localidad para sofocar las llamas y asegurarse de que éstas no se propagaban al resto de viviendas de la manzana. Por fortuna no hubo que lamentar heridos, ni por quemaduras ni por inhalación de humo, aunque sí cuantiosos daños materiales.
El fuego, según las primeras hipótesis, se inició en un garaje anexo a la vivienda que ocupa los números 29 y 31 de la calle Francisco Gil de Pablos, la única de las afectadas que en ese momento estaba ocupada. De hecho fue la mujer que en ese instante se encontraba en el domicilio la que dio la voz de alarma. Según explicaba un allegado a este periódico, estaba viendo la televisión «cuando saltaron los plomos y se fue la luz». Salió a la calle a ver qué sucedía y se percató de la humareda que salía de la construcción de su propiedad situada justo al lado de casa. Rápidamente los vecinos llamaron a la Guardia Civil y fueron movilizados los bomberos voluntarios de Melgar (que disponen de un camión, pero no tienen parque).
Durante los primeros momentos fueron ellos, junto a varios vecinos del pueblo, los que trabajaron para contener las llamas. Pero se trataba de una tarea harto complicada, ya que el fuego avanzaba a gran velocidad por la estructura de madera en la que se sustentan los tejados de estas viviendas. Rápidamente las llamas saltaron de una casa a otra destruyendo el techo de cuatro inmuebles y dañando otros dos. 
Todas las edificaciones cuyo techo se vino abajo ayer están emplazados en la misma manzana. Cinco de ellos se encuentran en la calle Francisco Gil y Pablos. El mencionado que ocupa el 29 y 31, el número 27 y el 25. De la calle Sebastián Pardo quedó destruida la situada en el número 10.
Los bomberos de Melgar de Fernamental lucharon contra el fuego, pero se percataron de que ellos solos -con los vecinos- no podían con él. El parque de Burgos, que centraliza los avisos de incendio en toda la provincia- decidió movilizar a los voluntarios de Villadiego y enviar una dotación propia. Lo principal era cortar el avance de las llamas, para lo cual centraron los esfuerzos en controlar los dos flancos por los que progresaba el fuego, a fin de salvar  el resto de inmuebles de esa manzana.
El plan dio resultados. Después de calcinar seis construcciones el incendio quedó controlado, si bien los inmuebles seguían ardiendo en su interior y había que apagarlos. Para lograr llegar con el agua  los bomberos se encaramaron a los tejados de las casas que se mantuvieron en pie, con el fin de poder dirigir las mangueras hasta los distintos focos del incendio. También usaron los balcones de los edificios situados en la acera de enfrente y la propia calle.
La Guardia Civil cortó el acceso de los curiosos a la zona en la que trabajaban los bomberos. Numerosos vecinos acudieron a ayudar y a preocuparse por lo que había sucedido. A eso de las 21,30 horas llegaron los efectivos de los parques de Frómista (Palencia) y Santa María del Campo, que dejaron una dotación de retén por la noche. El parque de la capital envió la autoescala para facilitar las labores de extinción  en las zonas de difícil acceso.
Montserrat Aparicio, alcaldesa del municipio, valoró la respuesta de los vecinos en los primeros momentos, así como el esfuerzo de todos los bomberos que acudieron hasta Melgar.
La Guardia Civil envió a los investigadores de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial para examinar el lugar del suceso. Ellos serán quienes tengan que determinar las causas.

 

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