El 25 de noviembre en la Plaza de España los Melgarenses y Melgarensas mostraron su rechazo a la violencia contra las mujeres en una numerosa concentración. Durante la misma Ana García Becerril, consejera de la Mancomunidad Odra-Pisuerga leyó el siguiente comunicado:

Por una sociedad libre de violencia contra las mujeres

La violencia de género no es un asunto individual, ni un suceso, ni un caso aislado, sino un problema estructural de la sociedad que tiene su origen en el machismo. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, porque para sus agresores, la mujer carece de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.
Pese a que tenemos una Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, las mujeres seguimos sufriendo esta violencia y el número de asesinatos se mantiene en cifras escalofriantes: 972 mujeres han sido asesinadas desde 2003, desde que hay estadísticas, 44 en lo que va de año.
No seremos una democracia plena mientras existen mujeres amenazadas e inseguras y mientras algunas de estas mujeres acaben asesinadas.
La lucha para acabar con la violencia de género es una “gran batalla” donde “todos hemos de arrimar el hombro” y en la que “los hombres tienen que ayudar” a que quede claro que “los varones violentos no son hombres que se comporten con dignidad” ni con “valores democráticos” en sus relaciones personales.
La violencia de género no tiene cabida en la sociedad que queremos ser, ni en una democracia consolidada.
Eliminarla de nuestras vidas y proteger a las víctimas no es una opción, es una obligación. Las mujeres tenemos derecho a vivir en libertad y a que nuestras vidas no estén en peligro por el hecho de ser mujeres.
Los poderes públicos tienen la obligación, conforme lo dispone nuestra Constitución, de promover las condiciones que garanticen la libertad, la igualdad, la vida, la seguridad, dignidad y la no discriminación.
Esta responsabilidad requiere, además, la colaboración de todas las instituciones y poderes, y también muy especialmente de la sociedad civil.
Que las mujeres, hijos e hijas, dejen de ser asesinadas es una responsabilidad institucional pero también colectiva. Que toda mujer víctima de esta violencia, encuentre abierta la puerta de su ayuntamiento, la administración más cercana a su domicilio, donde se le ayude a recuperar la vida que se merece.
En el día de hoy, los vecinos de Melgar de Fernamental y comarca queremos con este acto público a las puertas del Ayuntamiento, expresa nuestra solidaridad con todas las victimas de violencia de genero, con sus familiares y amistades y manifestar nuestra mas rotunda condena a toda forma de violencia machista.
Melgar de Fernamental a 25 de noviembre de 2018

Imágenes por Jesús del Álamo